En Lima...en Lima está lloviendo
el agua sucia de un dolor
qué mortífero. Está lloviendo
de la gotera de tu amor.
No te hagas la que estás durmiendo,
recuerda de tu trovador;
que yo ya comprendo...comprendo
la humana ecuación de tu amor.
Truena en la mística dulzaina
la gema tempestuosa y zaina,
la brujería de tu "si".
Mas, cae, cae el aguacero
al ataúd de mi sendero,
donde me ahueso para ti...
El rastreador
El rastreador recorre bibliotecas concretas y virtuales buscando esos textos que alguna vez tenemos que leer.
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