La historia que sigue es de origen español. Un hombre cae al vacío desde el piso treinta. Cayendo, grita:
-¡San Antonio! ¡San Antonio! ¡Sálvame!
Una poderosa mano aparece de entre las nubes y lo agarra.
-¡Oh, gracias, San Antonio! –grita el hombre.
-¿San Antonio de dónde? –pregunta una voz invisible.
-¡San Antonio de Padua!
-Ah, no. No soy yo –dice la voz.
La mano se abre y el hombre se estrella contra el suelo.
El rastreador
El rastreador recorre bibliotecas concretas y virtuales buscando esos textos que alguna vez tenemos que leer.
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